EL COLECTIVO CONTRA EL OLVIDO Y LA
ASOCIACIÓN MEMORIA DE LA TRANSICIÓN ORGANIZAN UN DEBATE EN TORNO A
JUAN NEGRÍN
El próximo miércoles,
16 de mayo, a las 6 de la tarde, se proyectará en el Salón de Actos
Lope de Rueda, de la Facultad de Filosofía y Letras, la película
“Ciudadano Negrín”, dirigida por Sigfrid Monleón, Carlos
Álvarez e Imanol Uribe. Y a continuación, a las 7 y media,
comenzará el debate sobre el médico y político Juan Negrín, que
fue Presidente de la II República española entre 1937 y 1945, ya en
el exilio.
El debate estará
moderado por el profesor de Historia Contemporánea de la Universidad
de Oviedo, David Ruiz, y contará con la participación del
hispanista Gabriel Jackson, biógrafo de Juan Negrín, y de su nieta,
Carmen Negrín, responsable de la custodia del archivo de su abuelo e
impulsora del proyecto de creación del Museo Negrín en Las Palmas
de Gran Canaria, donde nació el expresidente republicano en 1892.
Juan Negrín ha sido uno
de los personajes más injustamente tratados de la República y la
Guerra Civil. Su figura representa la resistencia de la República
frente a los militares sublevados y las potencias fascistas europeas.
Médico fisiólogo de prestigio internacional, en plena Dictadura de
Primo de Rivera, en 1929, ingresa en el Partido Socialista Obrero
Español de la mano de Indalecio Prieto. En las primeras elecciones
generales de la República fue elegido diputado a Cortes por Las
Palmas de Gran Canaria, escaño que revalidó en 1933 y 1936.
Durante la Guerra Civil
participó en la defensa de Madrid hasta que, en septiembre de 1936,
fue nombrado Ministro de Hacienda del Gobierno de Largo Caballero.
Puso orden en las finanzas españolas y aseguró el aprovisionamiento
de armas y alimentos para la defensa de la República, mediante la
evacuación de las reservas de oro del Banco de España a la Unión
Soviética y a Francia.
En junio de 1937 fue
nombrado Presidente del Gobierno español tras la dimisión de Largo
Caballero, y elaboró un proyecto de reconciliación de los españoles
denominado “Los Trece puntos”, que los rebeldes rechazaron.
Negrín quiso prolongar la guerra hasta el estallido de la II Guerra
Mundial, que él consideraba inminente. Sin embargo, no pudo evitar
la derrota y se exilió a Francia en 1939. Hasta 1945 continuó
desempeñando la Presidencia de la República en el exilio, y dimitió
de su cargo al finalizar de la II Guerra Mundial.
Juan Negrín López murió
en París en 1956. En su lápida solo quiso que figuraran sus
iniciales: JNL. Su memoria ha sido reivindicada en los últimos años
por historiadores e intelectuales como Tuñón de Lara, Ángel Viñas
o Francisco Ayala. Expulsado de las filas socialistas en 1946 por
supuesta subordinación a la Unión Soviética, la memoria de Negrín
fue rehabilitada por el PSOE en 2008, y al año siguiente, su nieta,
Carmen Negrín, recogió el carné de militante socialista de su
abuelo, en un acto que Alfonso Guerra calificó como “la reparación
de una injusticia”.